6 de gen. 2009

"Regalo libro", el concurs del post d'en raül

El Raül, un noi que escriu al foro4x4.com , sense adonar-se'n es va comprar una col.lecció de llibres repetida i se li va ocòrrer regalar-ne una però organitzant un concurs de narracions: http://www.foro4x4.com/foro/index.php?topic=17140.0

Em va fer gràcia participar-hi. El tema era lliure però els relats havien de complir una condició, havien de ser divertits. El Raül volia que li expliquéssim coses que el fessin riure quan les llegís.

Va donar un marge de dies i els hi vam enviar per mail. La meva història no va guanyar però la va publicar junt amb les altres al seu blog: http://yalohasleido.blogspot.com/2008/04/el-ganador-del-libro-es.html

Quan li vaig enviar la narració, em va contestar el missatge dient que havia rigut molt, o sigui que havia compert l'objectiu!

La història és certa i em va passar ja fa una pila d'anys, A continuació copio la narració:


El último miembro del jurado.

Esta es una historia que me ocurrió hace unos años. Para ser más exacta, bastantes...¡Unos veinticinco!

Estaba trabajando en una escuela de Educación Infantil y Primaria. Daba clases en parvulario y también hacia música en algunos cursos.
La escuela era muy grande y había una sección donde se podía cursar Formación Profesional. Aunque yo estaba la mayor parte del tiempo en el parvulario, tenía relación con sus profesores y me cruzaba con chicos y chicas de quince y dieciséis años por los pasillos y en las entradas o salidas.

Era casi final de curso -por suerte-. En la clase de Educación Física habían estado trabajando ritmos y bailes y para que estuvieran más motivados a su profesora se le ocurrió organizar un concurso. Los dividió en grupos y se trataba de poner en práctica lo que habían aprendido: buscar una música, sincronizar movimientos y montar una coreografía.

Dado que no es fácil trabajar con adolescentes y para que se lo tomaran en serio, la maestra quiso sacar el concurso del espacio físico del gimnasio y buscó un jurado para valorar a cada grupo y elegir al ganador.

En dicho jurado habría la Directora de la escuela, la Jefa de estudios, la profesora de Educación Física y uno de sus profesores. Me pidieron que por mi especialidad -la música- también formara parte del jurado.

Yo, encantada. Sólo había un problema: los horarios no coincidían. Había un desfase de media hora. La directora me comunicó que este tiempo ya lo gastarían en ir a la sala, colocar a los alumnos, conseguir silencio y explicarles como se llevaría a cabo la actividad. Por lo tanto, yo entraría justo en el momento de empezar a concursar.

Y llegó el gran día. Entregué mis alumnos de parvulario a sus padres y, con ilusión y sin perder un segundo, me dirigí a ocupar mi plaza en el jurado.

La actividad se desarrollaría en una sala de actos muy grande que había en la escuela a la que se habría dejado sin sillas para obtener un gran espacio para bailar y, en el escenario, estaría el jurado para desde allí tener una buena perspectiva.

Como siempre he sido tímida, la situación me cortó: un espacio inmenso, vacío, unos ciento cincuenta adolescentes disfrazados sentados en el suelo a su alrededor y un silencio... impactante.

Algo nerviosa crucé la sala pues tenía que ir a la otra punta. Ser el centro de todas las miradas me pudo y me empezaron a sudar las manos. Aún me faltaba subir las escaleras hasta el escenario. Uf!, se me hizo eterno el recorrido pero allí estaba, con mis compañeros. Estaban sentados en sus sillas pero... ¡Se habían olvidado de poner una para mí!

De nuevo empecé a sudar. Di un repaso rápido con la mirada por detrás del escenario y entre las cortinas vi una silla. ¡La cogí rápidamente! Únicamente tenía ganas de sentarme y de una vez por todas, hacerme invisible.

Pero el destino tenía una sorpresa guardada para mí. Aquella silla, por alguna razón que yo no sé, estaba rota y solo tenía TRES patas así es que al sentarme se cayó hacia atrás haciéndome volar por los aires. Me pegué un castañazo en el suelo de tres pares de narices y me quedé hecha un lío con la silla de la que no me podía deshacer.

Todo pasó tan rápido que no sabía qué había pasado ni donde estaba, solo veía mis pies allí arriba y no me podía mover.

¡Yo que aquel día me había arreglado para estar en el jurado! Blusa blanca y una falda escocesa de tonos rojos que me había hecho mi madre.

Si algo tiene una falda escocesa son pliegues y los pliegues dan mucho vuelo así que en el rápido viaje que hice hacia atrás, las piernas se fueron a gran velocidad hacia arriba y la falda se abrió como un paraguas aterrizando en el suelo dejando al descubierto mis intimidades en medio del jolgorio general.

Los demás miembros del jurado naturalmente dejaron sus sillas y corrieron a ayudarme. Cuando consiguieron ponerme de pie... ¡Mi vida había cambiado!

A mis pies, ciento cincuenta adolescentes muertos de risa llorando y retorciéndose por el suelo. El jurado también había perdido la compostura y hacía lo mismo. Decidí reírme de mí misma y de la situación creada y me uní a la histeria general. Una vez que empecé, me dio un ataque de risa tan fuerte que no podía parar. El ambiente se auto-recargaba pues cuando chicos y chicas me vieron reír de aquella forma...¡Todos volvieron a empezar!

Aquello no tenía arreglo. La directora -micrófono en mano-, pedía calma pero cuando parecía que se conseguía, a ella misma se le escapaba la risa y empezaba el ciclo otra vez. No sé el tiempo que estuvimos así pero fue muy difícil conseguir el silencio y la concentración que había en la sala antes de mi presencia.

Haciendo todos un esfuerzo sobrehumano, el concurso empezó. Fui el blanco de todas las miradas mientras duró y cuando no era uno, eran dos o más -tanto del público como del jurado- los que se tapaban la cara en una nueva explosión de risa que no podían contener.

Como he dicho al principio del relato, por suerte faltaba poco para acabar el curso porque los días que se sucedieron al evento fueron más de lo mismo.

Tengo que decir a favor de aquellos chicos y chicas que nunca me faltaron al respeto ni nunca me ofrecieron palabras de mal gusto pero cada vez que me los cruzaba por la escuela, desde lejos ya les daba la risa y tengo que admitir que a mí también.

¡No creo que haya pasado más vergüenza en mi vida!

Montse





4 comentaris:

  1. Llavors tú vas ser la guanyadora del concurs de la fama!

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  2. jejjeje, que recuerdos, ese fue el primer concurso que puse en el blog ^^

    Ahora mismo hay otro!!!!

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  3. Juanete ha dit...

    Llavors tú vas ser la guanyadora del concurs de la fama!

    Hole, si tu mires així...haurem de dir que en aquell moment sí!

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  4. Dark Lainez ha dit...

    jejjeje, que recuerdos, ese fue el primer concurso que puse en el blog ^^

    Es verdad raul! Y creo que... ya vas por el tercero!

    Montse

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